El Fuerte de Prades

Como su vecina Montaillou, su pasado estuvo fuertemente marcado por el catarismo. Un pozo medieval magníficamente restaurado, el recinto fortificado del "Fort" así como la iglesia de St-Pierre y su Virgen y el Niño del siglo XVII, en madera dorada, justifican una buena parada. El conde de tierras del conde de Foix menciona por primera vez el Fort de Prades en 1272.
La señora de Prades más famosa fue Marguerite d'Angoulême, hermana de François 1er, reina de Navarra y condesa de Foix. A principios del siglo XVI hizo reconstruir el Fuerte de Prades, que desde entonces lleva el nombre de Château de la Reine Marguerite.
Se trataba de un sencillo recinto fortificado, cuyos vestigios más destacables son la puerta fortificada situada en la parte este de la muralla así como antiguos hornos de pan, únicos vestigios de las casas que se encontraban adosadas a él.
El interior del fuerte, todavía ocupado por casas, conforma un área residencial del pueblo actual.

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